La muerte de un carabinero de 30 años en la conmemoración del día de “joven combatiente” tiene abatida a su institución. Alejandro Rodrigo Gálvez Gálvez murió al recibir un impacto que entró por la costura del cuello del chaleco antibalas.
El cabo segundo -mártir 1181 de la institución- dejó a un hijo de 7 años y a su mujer que está embarazada. Pertenecía a la Tenencia Carlos Valdovinos. El cabo Gálvez llevaba 9 años y medio como uniformado. Sin embargo, hechos posteriores que han afectado a estudiantes, como es el caso de Rodrigo Avilés, han vuelto a poner en cuestionamiento a Carabineros, lo que deja a sus actuaciones en la incertidumbre respecto de cómo deben actuar.